Como especialistas en inspección de tuberías en Gijón, sabemos que uno de los principales problemas que las personas pueden tener en sus casas es el mal olor que, en ocasiones, se desprende de las tuberías. Es habitual que, de vez en cuando, nuestras cañerías nos traigan ese hedor y no importa la dedicación que empleemos en ellas.

Lo primero que debes saber es que no importa si lavamos a menudo. El mal olor no se desprende de una pésima higiene. Ya sea en el baño o en la cocina, podemos limpiar todo el día y aun así el olor no se irá. Hay que entender que es normal que los malos olores nos visiten de vez en cuando, y esto se debe a diferentes causas.

En nuestra experiencia en inspección de tuberías en Gijón, hemos comprobado que una de las causas por las que a menudo huele el fregadero es por el uso de detergentes y jabones. Estos productos desprenden sustancias químicas que se pegan a la grasa de las cañerías y, al degradarse, se produce el mal olor. Para solucionarlo, una opción es elegir productos de calidad para lavar, de modo que las posibilidades de que las tuberías despidan mal olor se minimicen.

Otra de las causas que puede provocar este infernal aroma lo producen las aguas estancadas, pues en algunas zonas de las tuberías el agua se queda almacenada y con el paso del tiempo produce el mal olor. Para evitarlo, te recomendamos que las limpies a menudo de manera conveniente.

También es recomendable limpiarlas para evitar que los restos de comida puedan ser los causantes de que nuestras tuberías despidan malos olores. En Desatascos del Cantábrico tenemos experiencia para asesorarte y sabemos lo importante que es mantener las tuberías limpias y sin atascos para evitar que el mal olor inunde nuestra casa.